Por @KeniaMetztli
Estimadas/os lectores, en está ocasión resolveremos una duda recurrente para cuando comenzamos a escribir, si esa duda que de inmediato toma a nuestros pensamientos con la incertidumbre del cómo estructurar nuestro escrito, como un cuento o una novela, en primer momento debemos considerar que el cuento es corto y la novela necesita más acabado y retoque, por lo general se debe de tener una ruta de tiempo en la que desarrollar nuestra historia, situación no necesaria para el cuento. Asimismo, en la novela, se sugiere que desde un inicio se tenga contemplado el final, es como comenzar un viaje al que conocemos el destino, pero nos vamos sorprendiendo con las vivencias que surgen y nos provoca el trayecto, de tal forma que a veces podemos tener finales alternativos, pero solo nuestra experiencia al hacer de las letras resolverá que final es el adecuado a nuestra historia. En tanto, considera que cuando registres tu escrito, con derechos de autor, también te conviertes en el autor de los personajes, por el hecho de haberlos concebido en tus pensamientos, de tal forma, qué tu defines la pertinencia y el tiempo, del estar de tus personajes en tu historia.
La historia debe de tener un comienzo y justificación, un desarrollo y desenlace, si estos son breves estamos frente a un cuento que no debemos de confundir con fábula, ya que esta siempre concluye con una moraleja, la cual no es necesaria para el cuento, mientras que la novela necesita de los mismos elementos: inicio, planteamiento, justificación, trama y estructura, desarrollo y desenlace, algunos autores desarrollan subtramas, lo que dejo a tu consideración en el desarrollo de tu historia. Toda vez, que un elemento esencial en la novela, por lo que, no debe faltar, es la investigación, se debe desarrollar una ardua documentación, a lo que se debe de leer mucho para justificar nuestra historia y así introducir al lector/a al realismo de nuestro relato, en tanto con misma justificación le brindamos a nuestros personajes las herramientas necesarias para sus acciones en la historia, mientras se va definiendo y torneando su personalidad. Puede parecer muy laborioso, pero la mejor forma de resolver a que corresponde tu escrito, ya sea a un cuento, fábula o novela, es hacer un borrador, así que… ¡Nos leemos!
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