Por @KeniaMetztli
Estimada/o lector/a, sí eres residente de esté México, el cual se ubica sobre las placas tectónicas denominadas: Norteamericana, del Pacifico y de Cocos, las cuales se mantienen en continuo movimiento, ocasionando que gran parte del subsuelo del país, se encuentre en una zona sísmica, sabrás la causa de mis letras y de la necesidad del fluir en ellas, a propósito de los ocurrentes y recurrentes sismos del día 19 de septiembre, los cuales, han cimbrado al país en los años de 1985, 2017 y del 2022. De este modo, esa fatal coincidencia, del suceder el mismo día, parece una treta del destino al resistirse al olvido, en la que, nos preguntamos ¿cómo ha sucedido que los últimos tres sismos, en México, que han ocasionado mayores daños, sucedieran el mismo día? así como impensable es el que, caiga un rayo en un mismo lugar, a lo que, la posibilidad de que esto suceda, se remite a un 0.11% de probabilidad, misma probabilidad que parece que a México, le toco, en lo que es ya, una convergencia de la casualidad. Así que, en ese afán de querernos explicar, cómo esa fatal casualidad, del suceder en misma fecha, le sucedió a México, en la búsqueda de explicación, algunos la llaman la maldición azteca, otros comentan que, las energías que se conjuntan en los simulacros previos pueden llamar al movimiento telúrico, y hay quienes promueven, el que se borre el número 19 de septiembre del calendario, y hasta una alcaldesa de Michoacán mandó una iniciativa de ley para hacer del día 19 de septiembre, día no hábil, así que entre teorías, reacciones, ocurrencias y coincidencias, se reta a la ciencia y aún de eso, segura estoy, que tú, mantienes tu muy reservada opinión al respecto.
Pero porque escribir de ello, por empatía, por honrar a las/os rescatistas y más aún, por negarnos a olvidar a nuestros muertos y solo así bien fluir, en el bien continuar, no solo sobreviviendo al 19 de septiembre de cada año, continuar viviéndolo, en un sumar a la memoria colectiva, en que, la escritura como el arte de la palabra que es, logra hacer de nuestros miedos y temores, nuestra fortaleza. Recordemos que, a partir del 19 de septiembre de 1985, surgió tomando personalidad y presencia, lo que hoy conocemos como sociedad civil y en mismo 1985, se establecieron las primeras prácticas y metodologías de lo que hoy conocemos como protección civil, y solo con el 19 de septiembre del 2017, apreciamos hasta entender, que un puño en alto, significa hacer silencio en la búsqueda de vida, y en el 19 de septiembre del 2022, nuestra casa de estudios que es la UNAM, ha llamado a realizar una investigación científica que reta a la ciencia. De tal forma, que, una virtud, del arte de la escritura, es el permitir al escritor/a, fluir hasta hacer catarsis, para encontrarse en un comulgar de percepción, con el lector/a.
Así nos encontramos y nos leemos…
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