Por @KeniaMetztli
Estimadas/os lectores, con el gusto del compartir contigo un año más de vida, en el que agradezco tu lectura a mis letras, ya que son la inspiración para el continuar, y el mejor regalo. A lo que estas letras van en honor a mi pasión, que no es más que, la lectoescritura, pues tanto con la lectura, como en la escritura, he descubierto, viajado y sentido, he aprendido y hasta desaprendido; sin duda que es la suma de todo lo que soy, y hasta de lo que no soy. De forma tal que, considero a la lectura como a la escritura, como gemelos que han desarrollado diferentes personalidades, pero provienen del mismo cigoto, así que, la lectoescritura, es la unión y complemento de amabas acciones. Por lo tanto, no podemos entender a una, sin entender a la otra, más claramente, la lectura es la inspiración y el conocimiento, mientras la escritura es el aprendizaje. Pero como llegué a este gusto y pasión, te cuento, que cuando cursaba la primaria, las lecturas de comprensión desataban mi imaginario y gusto, era el momento en el que ser estudiante, me era realmente disfrutable, pero en la etapa de secundaria, una profesora de historia universal y su inolvidable narrativa entre realismo y magia, germino en mí el gusto y placer por las ciencias sociales, las cuales, para bien llegar a ellas, es única y exclusivamente a través de la lectura. De esa época al presente, el aprecio a la escritura, se gestó cuando desee y necesite el explicarme a mí misma, la realidad para diferenciarla de la magia y fantasía.
Así y el día de ayer, los mensajes de felicitación que recibí a causa de esta nueva vuelta al sol de mi vivir, me hicieron recordar, la riqueza y goce en la escritura en español, que son los signos de interrogación y admiración, los cuales se deben de situar al inicio y final de la frase, en un abrir y cerrar, lo que es diferente al inglés, que solo se marca al final de la frase. Lo que nos remite al rasgo cultural de los latinos en su mayoría hispanohablantes, al ser efusivos y expresivos, a lo que las emociones nos son necesarias remarcar en su escritura, tanto desde un inicio como al final, para ser leídos en emoción, y bueno que decir de la fascinación de los tres puntos suspensivos, los mismos que son como el abrir la puerta al arte de la interpretación del lector. Sin más y sin menos, gracias a ti, por tu lectura, que me da la fortuna del ser escritora.
¡Nos leemos!
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